Por la señal de la Santa Cruz….

 

  1. Acto de contrición.

 

  1. Oración inicial (para todos los días)

 

¡Oh Corazón divinísimo de mi amado Jesús, en quien la Santísima Trinidad depositó tesoros inmensos de celestiales gracias! Concédeme un corazón semejante al tuyo, y la gracia que te pido, si es para mayor gloria de Dios, tu sagrada devoción y el bien de mi alma. Amén.

 

  1. Oración del día (rezar a continuación la oración del día que corresponda).

 

  1. Oración al Padre Eterno (para todos los días)

 

¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad y mi camino, llego a tu Majestad: por medio de este adorable Corazón, te adoro por todos los hombres que no te adoran; te amo por todos los que no te aman; te conozco por todos los que voluntariamente ciegos, no quieren conocerte. Por este divinísimo Corazón deseo satisfacer a tu Majestad todas las obligaciones que te tienen todos los hombres; te ofrezco todas las almas redimidas con la preciosa sangre de tu divino Hijo, y te pido humildemente la conversión de todas por el mismo suavísimo Corazón. No permitas que sea por más tiempo ignorado de ellas mi amado Jesús; haz que vivan por Jesús, que murió por todas. Presento también a tu Majestad, sobre este santísimo Corazón, a tus siervos, mis amigos, y te pido los llenes de tu espíritu, para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón, merezcan estar contigo eternamente. Amén.

 

Hacer aquí la petición que se desea obtener con esta novena.

 

  1. Rezar tres Padrenuestros y tres Avemarías en reverencia de las tres insignias de la Pasión con que se mostró el divino Corazón a santa Margarita María de Alacoque.

 

  1. Oración final (para todos los días)

 

¡Oh Corazón divinísimo de Jesús, dignísimo de la adoración de los hombres y de los ángeles! ¡Oh Corazón inefable y verdaderamente amable, digno de ser adorado con infinitas alabanzas, por ser fuente de todos los bienes, por ser origen de todas las virtudes, por ser el objeto en quien más se agrada toda la Santísima Trinidad entre todas las criaturas! ¡Oh Corazón dulcísimo de Jesús! Yo profundísimamente te adoro con todos los espíritus de mi pobre corazón, yo te alabo, yo te ofrezco las alabanzas todas de los más amantes serafines y de toda tu corte celestial y todas las que te puede dar el Corazón de tu Madre Santísima. Amén.

 

Oración del día primero

¡Oh Corazón sacratísimo, dulcísimo y manso de Jesús, que, con ferventísimos deseos y ardentísimo amor, deseas corregir y desterrar la sequedad y tibieza, de nuestros corazones! Inflama y consume las maldades e imperfecciones del mío, para que se abrase en tu amor; dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amantísimo Corazón, y la que te pido ahora, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

 

Oración del día segundo

Oh Corazón amabilísimo de Jesús, celestial puerta por donde llegamos a Dios y Dios viene a nosotros. Dígnate estar patente a nuestros deseos y amorosos suspiros, para que, entrando por Ti a tu Eterno Padre, recibamos sus celestiales bendiciones y copiosas gracias para amarte. Dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amante Corazón, y la que te pido ahora, sí es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

 

Oración del día tercero

Oh Corazón Santísimo de Jesús, camino para la mansión eterna y fuente de aguas vivas. Concédeme que siga tus sendas rectísimas para la perfección y para el cielo, y que beba de Ti el agua dulce y saludable de la verdadera virtud y devoción, que apaga la sed de todas las cosas temporales. Dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amantísimo Corazón, y la que ahora te pido, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

 

Oración del día cuarto

Oh Corazón purísimo de Jesús, espejo cristalino en quien resplandece toda la perfección. Concédeme que yo pueda contemplarte perfectamente, para que aspire a formar mi corazón a tu semejanza, en la oración, en la acción y en todos mis pensamientos, palabras y obras. Dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amante Corazón, y la que te pido ahora, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

 

Oración del día quinto

Oh Corazón dulcísimo de Jesús, templo de la Santísima Trinidad venerada, por quien se perfeccionan todas nuestras obras. Yo te ofrezco las mías, aunque tan imperfectas, para que supliendo Tú mi negligencia, puedan aparecer muy perfectas y agradables ante el divino acatamiento. Dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amante Corazón, y la que te pido ahora, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

 

Oración del día sexto

Oh Corazón amplísimo de Jesús, templo sagrado donde me mandas habite con toda mi alma, potencias y sentidos, gracias te doy por la inexplicable quietud, sosiego y gozo que yo he hallado en este templo hermoso de la paz, donde descansaré gustoso eternamente. Dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amante Corazón, y la que te pido ahora, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

 

Oración del día séptimo

Oh Corazón clementísimo de Jesús, bondadosamente inclinado a ayudarnos siempre, por el cual ofreció el Eterno Padre que oiría siempre nuestras oraciones, diciendo: «Pídeme por el Corazón de mi amantísimo Hijo Jesús; por este Corazón te oiré, y alcanzarás cuanto me pides». Presento sobre Ti a tu Eterno Padre todas mis peticiones, para conseguir el fruto que deseo. Dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti oh amante Corazón, y la que te pido ahora, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

 

Oración del día octavo

Oh Corazón amantísimo de Jesús, trono ígneo y lucidísimo, inflamado en el amor de los hombres, a quienes deseas abrasados mutuamente en tu amor. Yo deseo vivir siempre respirando llamas de amor divino en que me abrase, y con que encienda a todo el mundo, para que te responda amante y obsequioso. Dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amante Corazón, y la que te pido ahora, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

 

 Oración del día noveno

Oh Corazón dolorosísimo de Jesús, que para ablandar nuestra dureza y hacer más patente el amor con que padeciste tantos dolores y penas para salvarnos, los quisiste representar en la cruz, corona de espinas y herida de la lanza, con que te manifestaste paciente y amante al mismo tiempo. Dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amante Corazón, y la que te pido ahora, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

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